El Campo, y sobre todo la Ganadería, es un negocio para enamorados, resignados a manejar utilidades brutas que escasamente llegan al 10%, bruto, que con un manejo técnico adecuado, pueden esperar entre un 1.5 % un 3.0% de utilidad neta por mes.

Para que esto no suceda, se requiere de un Gobierno, que exija a las entidades financieras manejar los recursos de Finagro y los auxilios de El Estado en forma lógica. Que no permita monopolios y controle el precio de los insumos, sobre todo los importados o de multinacionales.

Que maneje una Verdadera, Razonable y Práctica investigación, y le dé a La Extensión Agropecuaria, la importancia que tiene.

Para nadie es un secreto, que un porcentaje muy alto del Inventario Ganadero de Colombia, está como Paraíso Fiscal, donde las pequeñas utilidades del Negocio Ganadero no son lo prioritario.

Esto permite falsear  los registros al analizar consumos, pues con sus costos desbordados, al no depender de la eficiencia productiva, porque sus utilidades provienen del no pago de impuesto de Renta, de un capital no declarado, que adicional mente, hasta les permite subir de Estatus.

La mayoría de los pequeños ganaderos, difícilmente logramos cubrir los costos de las vacunas de Ley, quedando ilíquidos para otros insumos, y más ante su alto y artificial precio.

Con esta Política, cada día salen medidas y limitaciones para la comercialización de los productos, alegando normas sanitarias que, Cultural, Social y Económicamente, no son aplicables en nuestro País. Nuestra población es más rustica, y nuestros germoplasma nativos y/o naturalizados son sanos, adaptados y resistentes.

Traer la producción láctea a las grandes ciudades, para su pasteurización, y luego pretender regresar la a los centros de producción, no solamente es Inconstitucional, por el incremento en su costo para el consumo, sino un claro desparpajo de nuestros "Dirigentes", que por comodidad, y a causa de la falta de infraestructura, quieren trabajar en los centros urbanos, afectando la movilidad y la contaminación de las redes sanitarias.

El consumo de leche líquida en los trópicos cálidos, es mínimo. Su consumo se da en quesos y sueros, que no requieren de tanta refrigeración y si llevan un proceso de valor agregado. Esto fue lo que generó el crecimiento de ganaderías de Doble Propósito, que son el sustento y parte de la nutrición de estas poblaciones.

Lo que debería existir, antes que medidas coercitivas, es mayor desarrollo de infraestructura rural, investigación apropiada y tecnologías propias y apropiadas, donde se minimicen los riesgos.

La primera acción, debería ser el fomento de las Razas Criollas (naturalizadas), limitar al máximo la introducción de Razas Foráneas, Des adaptadas y establecer las normas sanitarias propias para cada región, sin estar amedrentando a las gentes, con riesgos casi inexistentes.

Esta condición de inventarios, donde una minoría de personas es propietaria de un porcentaje tan alto de los ganados; crea fragilidad en el auto abastecimiento, ante un posible cambio en las Leyes tributarias.

El sofisma de exportaciones halagüeñas, sin tener control de normas internacionales y de las limitación caprichosa de los posibles importadores, nos debe hacer pensar, que primero se debe atender el consumo Doméstico, y de resultar excedentes a precios competitivos, ofrecerlos a nichos de mercado, que tienen menos requisitos.

Brasil es un claro ejemplo, que con una pequeña mejora genética, concordante con el gusto de los compradores, y logrando un incremento en la Fertilidad (# de crías destetadas), se logra avanzar bastante.

Debemos incrementar la Fertilidad de nuestros Hatos, (Razas Adaptadas y Asesoría Técnica adecuada), para mejorar la nutrición, lograr precocidad e incrementar la extracción.

Así, nuestros inventarios pueden llegar a ser al menos, una Cabeza/Habitante, utilizando menos tierras e insumos, sin la degradación de los suelos, en programas Silvo Pastoriles, con Rotación Racional.

Álvaro E. Aristizabal Mejía.

Agrónomo Zamorano 
Escuela Agrícola Panamericana.